Desde hace unos cuantos meses que vengo utilizando Facebook y Twitter y me doy cuenta de que las anecdotas que antes solia contar aqui trato misteriosamente de resumirlas para publicarlas por estos medios. ¡Con lo que a mi me gusta bloguear! Y recrearme en esas anecdotas tan graciosas como olvidables. Con razón ahora le doy más la tabarra a mi novia.

El caso es que es curioso como antes de apenas cosas nimias era capaz de hilar una historia mas o menos potable y a dia de hoy me veo sumergido en como comprimir dicha historia en 160 caracteres.

En realidad esto no es mas que una mera excusa para dejarme caer nuevamente por aqui, para deciros que sigo vivo, que aunque mi trabajo y mi vida personal se llevan el 120% de mi tiempo aún puedo esforzarme un poco más y sacar unos minutos al día para dejar aquí unas palabras.

Tengo muchas cosas que contar y muchas ganas, y muchos proyectos personales que llevar acabo, pero muy poco tiempo. Hoy me siento un poco gris, será por el tiempo, pero es que es triste darte cuenta de que entras a trabajar de noche y cuando sales sigue siendo de noche. Que desperdicias nueve horas al dia trabajando para que nadie, se de realmente cuenta del esfuerzo y el empeño que pones. Y lo peor de todo es que me encanta mi trabajo, las horas se me pasan volando y disfruto un montón, pero necesito poder descansar la cabeza, desconectar un rato y centrarme en mis proyectos personales, en hacer algo que me gusta y porque yo quiero.

Hoy estoy muy intimo, voy a dejar de escribir o sino me voy a hechar a llorar encima del teclado. Será el tiempo.

PD: Que no haya Formula 1 tambien me amarga el dia.

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Etiquetas: Intimo, Microblogging, Trabajo